Nos enfrentamos a la etapa más larga de Galicia (28,8 km) y más dura, más conocida como la «rompepiernas», por su perfil quebrado. Para que nos enteremos todos, como una montaña rusa. Un sube y baja alucinante…

Pero todo había cambiado. Al final de la etapa en Arzúa me espera el gorro que había perdido en Palas de Rey y que me lleva una de las empresas porteadora de mochilas que hay en El Camino. Hay personas que deciden caminar sin el peso de la mochila, bien porque no pueden o bien porque prefieren ir más livianas. Cada uno decide «Su Camino»


Salimos de Palas de Rey a las 6:30 am (todavía de noche) al principio un poco de calabobos que arrecia en lluvia potente… Cuando llueve y te pones el poncho de agua o en mi caso, el chubasquero para mí y otro para mí mochila, pasa algo muy mágico. Es como que te metes en ti mismo, pero muy adentro. Los pensamientos comienzan a fluir, buenos, malos, tristes, alegres, sombríos, aquejados… Pero, tienes que dejarles ir por fuerza mayor. No puedes distraerte, porque el piso está mojado y puedes resbalar. Tan solo pones un pie a avanzar, después viene el otro y entre medias combinados los palos de apoyo. Entonces dejas de pensar y tan solo caminas, caminas en ti, hacia Santiago, hacia tu sueño de lograr tu meta.
Así, transcurrieron Carcaball, San Xulián do Camiño…



Entonces comienza a clarear, tras tres horas caminando bajo la lluvia al fin un poco de tregua… entonces aparece de nuevo Robin… Las mañanas de atrás había observado unos pequeñitos pajaritos con el cuello anaranjado, la mancha tiene forma de corazón al revés. Salían al clarear y cantaba después de los cuervos. Creía que eran imaginaciones mías, pero ahora llevo un testigo y aprovecho. Noel: ¿verdad que esos pajaritos se nos acercan demasiado y se quedan como mirándonos? (esto en inglés, claro, porque como recordaréis Noel es irlandés). Me lo confirma, además me reconoce que el también había observado lo mismo, «en Irlanda los llamamos «Robin Bird»», me dijo… ¡Anda! como Robin de los bosques, pienso. Es como si nos dieran la ¡bienvenida! a El Camino. No he sido capaz de sacarles ninguna foto, pero os dejo una que cogido en Internet para que aprecies su mirada.

A la altura de Casanova o Límite, con la lluvia ando un poco desorientada, paramos a desayunar en Casa Domingo, donde también firmo por «tengo1proposito» en el libro.





Otra de las maravillas del camino es las personas que vas conociendo con las que compartes tantas confidencias, tantas historias, tantas risas, tanto amor, tanta solidaridad, tanta ayuda y abrazos. Andábamos por Río Seco y entonces aparece Kate. Justo acabábamos de leer en un mojón la siguiente leyenda.

Ahora pregúntate a ti mismo porqué estás aquí… en esas andábamos Noel y yo hablando. Que si yo he venido por esto, por aquello… entonces vemos a la «lovely Kate» haciéndose un selfie en un precioso bosque… le preguntamos si quería que le hiciéramos la foto y accede encantada. Iba sola, su novio no se había atrevido con el desafío. Estaba como yo el día anterior: sola. Se une a nosotros y acabamos hablando de rupturas amorosas, recordamos que hacíamos cada uno, un día tal como hoy, el «11S», nos contamos nuestras profesiones, nuestros sueños, anhelos y en esto llegamos a Melide, donde había muchos restaurantes de pulpo y ahí que nos paramos a comer. Yo hago de traductora y les enseño palabras en español. Es súper divertido porque son incapaces de pronunciar: cruceiro, pulpo, España, Camiño… y ya ni os cuento con «vieira», todo un galimatías para ellos.


No es que les fascine el pulpo, pero… al menos lo han probado. Segimos Camino los tres con nuestra interesante conversación por la ruta rompepiernas.












Kate nos deja en algún punto entre Castañeda y Ribadiso de Baixo. Ella trae todo reservado desde su Dinamarca natal. La ruta perfectamente milimetrada y todo bajo control, y tiene el albergue a unos 3k fuera del camino. Le deseamos ¡buen camino!, nos hicimos amiguitos en Facebook y nos hicimos un vídeo.
La jornada termina como empecé en Portomarín remojando mis piecitos en agua fría. ¡Como nuevos!. Tan solo quedaba unos 3k para Arzúa.





Recompuestos de la rompepiernas entramos directos al albergue donde me espera el gorro de «tengo1proposito» y ya tenemos hecha la reserva. ¡Todo perfectamente planeado!. Cuál ha sido mi sorpresa al llegar que ni gorro, ni reserva. Por un mal entendido entre le albergue de Palas de Rey al hacernos la reserva aquí en Arzúa y al hablar con el trasporte nada de lo planeado se había cumplido. Así, pienso… ¡que cosas tiene El Camino que es como la vida: Por mucho que te pre-ocupes puede salir bien, mal o como en esta ocasión: no salir. Por lo que creo que es mejor ir afrontando la vida como te viene. Es AHORA.
Al final todo pasa por algo. Nos hemos ido de allí y hemos encontrado una pensión súper bien de precio, con dos amores de gallegos que nos han cuidado fenomenal y me han ayudado a arreglar con los del transporte de mochilas la recuperación de mi gorro. ¡Mañana entro en Santiago con el gorro de «tengo1proposito». Cenamos ideal de la muerte, aunque no he logrado convencer a Noel de seguir degustando pulpo gallego y pedimos una deliciosa pizza súper casera al horno.
Mañana es mi último día en El Camino, tengo que entrar como sea en Santiago el martes, pasado hago el programa. Haremos 2 etapa en 1. Arzúa-Santiago. En O Pedrouzo me entregan el gorro en el final de la etapa1.
¡No me quiero ir nunca de aquí!. Aunque Noel dice que: «My Way start when the Camino ended». «Mi camino empieza cuando El Camino terminó».
Mis amigos Kate y Noel






Si te sirve aquí tienes otras etapas del Camino de Santiago:
https://evaroblesspain.wordpress.com/2017/09/11/la-cuarta-etapa-palas-de-rey-arzua-la-rompepiernas
https://evaroblesspain.wordpress.com/2017/09/08/en-camino-primer-dia-sarria
Gracias Eva por este nuevo post.
La frase de Noel «my way start , when El Camino ended» es bien cierta, cuando estas haciendo El Camino vives en tu «torre de cristal» abstraído del mundo exterior, ciertamente es mágico y no quieres que se acabe pues eres feliz y te encuentras en paz contigo y con los que te rodean.
Lamentablemente todo lo bueno y mágico tiene un final, pero eso no es trágico, forma parte de la vida y así debemos aceptarlo. Lo importante es vivirlo y sobretodo, como haces tú, contarlo y compartirlo.
Gracias de nuevo por este maravilloso post., espero con interés la narración de la última etapa.
Sigo en El Camino. El Camino soy yo, porque ahora vivo en mi y en el Ahora.