8 de marzo, Día Internacional de la Mujer…
Hoy, día 8 de marzo no tengo que decir qué día celebramos, me siento ante el ordenador, para escribir el editorial de nuestra tercera revista “del norte a la vaguada”, una apuesta del grupo para seguir manteniendo una publicación impresa para sus lectores y seguidores que son muchos.
Y me pongo a trabajar, mientras escucho la radio que siempre me acompaña. Hay cientos, miles de acontecimientos programados para celebrar el día de la “mujer trabajadora”, ah no, ahora no: este año se denomina “el día de la Mujer con mayúscula”, que ya, lo de “trabajadora” no está de moda.
Pues bien, es que yo he decidido seguir llevando la contraria a todo el mundo y celebrar todos los días, mi día, trabajando que es lo que más me gusta. En aquello que he elegido y nadie me ha impuesto y no por suerte sino por decisión propia y no es vanidad esto que afirmo.
Otra cosa que oí en la radio de las mujeres que protagonizaron este día y que estoy de acuerdo es que al menos una vez al año está bien que se saquen a pasear cifras, hechos, resultados… Que nos dicen que el 8 de marzo de 2012 todavía hay mujeres que sufren maltrato y ocho de ellas, en lo que llevamos de año, han muerto en las garras de la violencia (de género, doméstica… también esto tiene varias denominaciones). Que las mujeres cobran menos dinero en el mismo puesto de trabajo que los hombres. Que sigue existiendo desigualdad a la hora de acceder a puestos directivos, pero no por falta de talento, actitud o aptitud… sino porque para aceptar un puesto de responsabilidad muchas de ellas renuncian a crear una familia o bien postergan a la cuarentena el disfrutar de la maternidad. Todavía en una negociación empresarial de alto nivel, si eres joven y mujer, no se te toma en serio, y esto lo comparto con ustedes porque lo sufro muy a menudo.
Y todavía hay voces que nos dicen qué tenemos que hacer con nuestro cuerpo en caso de un embarazo no deseado, y todavía la oleada de la moda y la sociedad nos cuenta que tenemos que estar siempre guapas, delgadas, peinadas, ¿esclavizadas de nuestra propia imagen?… Y no entro a analizar la situación de la mujer en países subdesarrollados, porque necesitaría una enciclopedia para escribir todos los atropellos, maltratos inmundicias que se comenten contra la mujer en nombre de… (dejémoslo, que no merece la pena ni mencionarlo). Y todavía oigo por ahí a algún compañero de trabajo que me cuestiona… ¿y porqué no hay un día del hombre trabajador? Y yo le contestó, y ¿porqué no?, que yo sepa nadie ha prohibido que los hombres celebren su día.
La mujer de hoy en día tiene muy claro “su papel” que no es otro que el de cualquier ser humano. El de ser feliz creando, creciendo como persona, profesionalmente, desarrollando nuestro talento, trabajando, montando empresas, desarrollando ideas, cuidada por su familia como ella la cuida, escribiendo, diseñando, enseñando, compartiendo, soñando, riendo, cantando, viajando, reconociendo, buscando, encontrando, corriendo, paseando, navegando…que lo mejor está aún por llegar.
Y les comparto así mismo la Oda a la mujer trabajadora, que nos dejó Guillermo de Rueda Escardó en el grupo de FB de “primeros amores”.
El espacio nos hace vivir en mundos paralelos
encerrados en nuestra vida cotidiana
de donde tal vez no nos lleguemos a conocer nunca
a pesar de saber casi todo de tí y tú de mí.
Descansa pues mujer que ya habrá tiempo de buscar nuevas emociones.