El título de este día viene provocado porque el día 19 teníamos un ángel como primer amor. El primer amor de hoy no tiene otra calificación que la de demonio, ya que a mi amiga le hizo muchísimo daño esta relación. Que mala suerte que su primer amor fuera así. Cuando me contaba su historia, yo insistía en que no se trata de que el primer amor sea el primero cronológicamente hablando. Pero, ella insistió, que apesar del sufrimiento y del dolor que le había ocasionado él tenía que ser el primero. No podía olvidarle, era el primero, a pesar de todo.
Al principio ella había sentido su magia, su sinrazón, se había dejado llevar por esa sensación de libertad que le daba su compañía, pero después… gracias a todos aquellos que veían la relación desde fuera se había dado cuenta, que no era bueno para ella. «Cuando estaba dentro de la relación me sentía inmortal, me sentía imprescindible en su vida, me sentía unida a él de tal manera, que solo pensar que me iba a alejar de él un solo instante, dolía tanto… que… era imposible dejarlo».
Yo no entendía muy bien el porqué, pero claro, es que el ser humano es muy complejo, y adentrarse en los entresijos de la mente es algo que corresponde a los profesionales, que ni tan siquiera, opino yo, creo que tengan mucho que decir al respecto. Todos los que conocíamos a «ET» sabíamos que las cosas no iban bien, la dependencia que ella sentía hacia él y hacía su relación violenta no eran normales. ET siempre había sido una chica muy responsable, trabajadora, no abusaba del alcohol, no había probado las drogas, no entendíamos muy bien que estaba pasando. El grupo de amigos que siempre nos reuniamos al menos una vez al mes, directamente dejamos de verla. No asistía a las reuniones habituales, no se apuntaba a las escapadas que organizábamos todos los meses… no entendíamos que estaba pasando. Desde que le conoció a él le habíamos perdido la pista totalmente. Uno a uno la fuimos llamando, la visitamos a su casa porque presentiamos en nuestro fuero interno que la íbamos a perder. Pero, a ninguno, nos hizo caso. Todo eran excusas, siempre sabía como defenderle. Era imposible hacer nada por ella.
Tuvieron que pasar seis meses, y reencontrarnos todos en urgencias de La Paz, allí estaba ET, ingresada por una sobredosis de crack, si sobrevivía sería por un milagro. Todos los amigos fuimos llegando uno a uno según nos íbamos enterando al hospital. Todos deseosos que ET, volviera a la vida, para poder volver a abrazarla y tenerla de nuevo entre nosotros. Hasta 18 horas después del ingreso su organismo no decidió volver a la vida. Su compañero no salió, falleció 8 horas antes de que ella despertara.
Lo único que nos preocupaba cuando el murió y cuando finalmente la familia de ET nos comunicó que ella estaba estable era cómo le íbamos a contar que él había muerto. Hoy lo vemos en la lejanía y no conseguimos lograr imaginar cómo tan solo nos preocupaba eso. ¡Dios mío!, era un demonio, el había sido el culpable, el que había conducido a nuestra amiga a esa situación. Pero… cuando ET salió y volvimos a nuestras reuniones, entendimos la razón.
Ella nos contó que con él, había hecho cosas inconfesables, ¿drogas?, todas, alcohol, ¡más!, sexo ¡sucio!, maltrato ¿maltratos? a todos los niveles… entonces ¿por qué había seguido con esa tortura?. Ella solo sabía negar con la cabeza, mirando al suelo… no sabía explicarnos el porqué aún después de todo este sufriemiento… aún le extrañaba.
Al cabo de los años, un día en una excursión al Valle de Arán nos confesó entre lágrimas. Pensé que podría salvarle, pensé que lo terminaría dejando… me imaginaba con él y con vosotros llevando una vida normal… Mi ensoñación me hizo verle quizás como era antes de toda la «mierda» que se metía, un alma limpía. De verdad, que era bueno, chicos, de verdad que lo era, no podéis imaginar lo que me contaba. Siempre conté con su salvación, siempre pensé en recuperar su alma.
Todos la miramos y no dijimos palabra. Solo dimos gracias, a Dios, por dejarla entre nosotros para poder compartir un testimonmio de alguien que intentó salvar a un demonio, ET, es nuestra heroína, está viva, es un Angel, al que no pudo arrastrar un demonio a sus dominios. El tiempo, dicen todo lo cura, pero ET, todavía no está del todo sana, todavía le añora, le espera, y aún no ha encontrado y ni tan siquiera busca a otro que la acompañe en el duro camino de la vida.
Esto me hace pensar que no todos los primeros amores están llenos de pureza, candor, inocencia y amor… algunos de ellos están llenos de mucho dolor.